Cocodrilos. Este es el animal-mascota que convive en Bazoule con la gente del pueblo del mismo modo que podría hacerlo un gato o un perro en nuestro barrio. Sigue leyendo para descubrir por qué y, sobre todo, cómo lo hacen en esta localidad de Burkina Faso.
Es uno de los animales más peligrosos que existen en el mundo y, sin embargo ellos, lo han hecho prácticamente inofensivo. En un pueblo de Burkina Faso, Bazoule no es extraño ver a los niños jugar cerca de los cocodrilos sin que estos hagan si quiera el amago de atacarles. De presas han pasado a ser vecinos y, según parece, sin intención de mudarse ni unos ni otros.
Bazoule es un pequeño pueblo situado a unos 30 kilómetros de Ouagadougou, la capital de Burkina Faso. Aparentemente, este pueblo no tiene ninguna singularidad diferente a otros para atraer más turistas y curiosos que ninguno. Es muy pequeño, con suelo arcilloso y poca vegetación, típico de la zona. Sus casas siguen la estructura de todas las de los pueblos similares y, lo mismo, la tribu que la habita. Entonces, ¿qué hace de Bazoule un lugar tan especial?
La zona en la que está situado este pueblo es muy seco y, lamentablemente, cada vez escasea más el agua. Los cocodrilos comenzaron a tener menos charcas en las que vivir y, lejos de marcharse, optaron por cavar más profundo para encontrar más agua y por tanto, preservar el agua durante más tiempo. Para los lugareños de Bazoule, este animal comenzó a ser sagrado, puede que por este esfuerzo por cuidar el agua. El caso es que los cocodrilos reciben ofrendas constantemente desde cabras a burros, gallinas y todo tipo de manjares.
Así, los cocodrilos han pasado a ser unos animales muy respetados en Bazoule y conviven en armonía con la gente que vive cerca de ellos. Es por ello que cada vez, más curiosos se acercan a ver cómo es posible que un depredador como el cocodrilo haya pasado a ser un animal «inofensivo» o, al menos, aparentemente. En cualquier caso, no está de más ser precavido en una visita a Bazoule porque nunca se sabe y, porque además, un visitante no es un vecino de este animal.
Mucho más que cocodrilos
Además de tener «como mascotas» inofensivos animales como los cocodrilos, Burkina Faso tiene otros muchos atractivos que sorprenden a los visitantes. Por ejemplo, aunque el idioma oficial es el francés, apenas se habla: hay 60 etnias diferentes y cada una con su propio lenguaje. Otra de las particularidades que hace diferente a Burkina es Bobo Dioulasso y su mezquita. Es la segunda ciudad más importante del país y, también, su capital musical. Sin embargo, lo que llama la atención de esta urbe es su mezquita: es de adobe y en color blanco pero tiene estacas por toda su estructura que sirven para rehacerla cuando queda muy dañada después de la época de lluvia. Esta tarea, está únicamente reservada para los musulmanes.
En definitiva, Burkina Faso es un país que sorprende… porque no te lo esperas. Cuando parece que «está todo visto» llega algo nuevo que te sorprende y conquista en el país africano. Por ello, te animamos a que lo visites y descubras por ti mismo cómo Burkina Faso tiene pensado sorprenderte.