Cuba sabe a ron, suena a guaracha y huele a caña de azúcar. Cuba es esa isla en el que el reloj se paró y en la que el ritmo caribeño reina en su calles.
Es vida, es alegría: revolución y mitos. Más abierta que nunca, Cuba esconde rincones todavía por descubrir que hacen que quieras hacer las maletas y mudarte allí para siempre. Es tierra de ideas preconcebidas pero aquel que la visita, pronto queda prendido de la magia que envuelve cada lugar. Lugares, como estos:
- Trinidad: entre el mar y las montañas de Guamuahaya, se esconde esta belleza nombrada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Es uno de los lugares preferidos de los visitantes y no es de extrañar, guarda la esencia de Cuba desde la primera hasta la última de sus calles. Desafiando a la gravedad con sus 45 metros, la Torre Iznaga es lugar de mitos y leyendas. Entre las historias, cuentan que su creador Alejo y María del Carmen Iznaga la creó para esconder a su amada Srta. Juana Hernández y así no compartirla con nadie. Para otros, la Torre se erigió como símbolo de la envidia que despertaba en su creador que su hermano tuviera una bella vivienda en una finca cercana.
- Santiago de Cuba: cuentan que es la ciudad más cubana de cuba… y algo de razón hay en esta afirmación. Cuna de la revolución cubana y llena de locales de culto a la música cubana es difícil imaginarla sin rumba en cada esquina. Aunque el Mar Caribe esté formado por un conjunto de 13 países con sus respectivas capitales, se considera que Santiago de Cuba es la capital de las Antillas por su importancia y ubicación.
- Bayamo: el nacionalismo cubano tiene un origen: Bayamo. Fue en esta ciudad donde surgió el himno, donde se cosió por primera vez la bandera de la República en Armas y donde se definió qué era la cubanía. Aquí nació el primer presidente de la República y la primera plaza de la Revolución de todo Cuba. Una ciudad en la que sus habitantes prefieren trasladarse en coche de caballos y que creó el primer cementerio a cielo abierto de Cuba y, se especula que de todo América Latina. En él se pueden encontrar auténticas esculturas de mármol y granito y, entre ellas, la única estatua de cuerpo completo tallada en mármol de Carrera, pertenece al abogado Elpidio Estrada.
- Cienfuegos: fue fundada por colonos franceses lo que se nota en sus edificios neoclásicos y colores en cada calle. Es comunmente conocida como «La Perla del Sur» por su impresionante bahía además de por la nobleza que le caracteriza.
- La Habana: esta ciudad es Patrimonio Cultural de la Humanidad por cientos y cientos de motivos, que a nadie extrañan. Entre los Cadillacs, Chevrolet, Buick y Dodged que comparten calle con los particulares taxis cubanos se esconden rincones autenticamente increíbles. Ni el Che ni Fidel Castro serán las personalidades que más veamos por sus calles: José Martí
tiene el honor de poner nombre a avenidas y aeropuerto. La ciudad de las columnas tiene numerosos encantos que visitar, desde su fotografiadísima plaza de la Catedral al Capitolio o malecón. La Habana está más de moda que nunca pero sigue siendo tan singular como siempre; su Bodeguita del Medio sigue siendo el Templo del mojito cubano tras 70 años de historia en el que Ernest Hemingway dijo de Cuba: «Mi mojito en La Bodeguita y mi Daiquiri Floridita».
Además de estas ciudades, las playas de Cuba son playas del Caribe y por tanto, playas paradisíacas en las que perderse entre su arena blanca. Varadero no defrauda a nadie pero Cayo Santa María, Cayo Blanco, Playa Ancón, Cayo Largo, Cayo Saetía, Cayo Levisa… entre otras muchas, enamoran.
Definitivamente, Cuba es un destino que visitar y este, aun con la esencia que le caracteriza… es el momento.
