En la frontera entre Perú y Bolivia, se encuentra el Lago Titicaca, el segundo lago más grande de Sudamérica (8.500km² casi del tamaño la Comunidad de Madrid), su altitud de 3700 metros, lo convierte en el lago navegable más alto del mundo.
El lago titicaca, es esencial para la flora la fauna y las actividades ganaderas y agrícolas de la zona, ya que es el encargado de moderar el clima, retener las radiaciones solares e irradiarlas durante la noche. Además de esto, también es importante para la economía local, ya que el turismo de la zona genera beneficios.
Islas flotantes de los Uros
Los habitantes más destacables del lago Titicaca son sus habitantes Uros. Los uros, en un punto indeterminado de la historia, tuvieron que huir de los Incas, asentándose en el centro del lago. Desde entonces viven ahí, sobre islas flotantes que crearon y mantienen a base de cañas de totora. Estas cañas, son la base de esta civilización ya que tanto las chozas de la isla, como sus barcos, están hechos artesanalmente con ellas, e incluso la utilizan como alimento.
En la más grande de las islas artificiales, hay incluso un museo de los Uros. En esta isla también podrás conseguir textiles bordados artesanales de la zona o carrache seco (pescado del lago). En esta isla no hay electricidad, caminos, ni vehículos. Mucho menos hoteles o posadas, aunque las familias de la isla ofrecen pasar la noche en sus casas.
Actualmente, son cuarenta, las islas flotantes existentes en el Titicaca, además de las islas naturales, como la famosa Isla del sol.
Isla del Sol
La antigua religión inca, situaba en la Isla del Sol el nacimiento de Viracocha, (Dios Sol). A partir de ese momento, fue considerado un lugar sagrado. Sus antiguos autóctonos la llamaban Titi Khar’ka (puma de roca o de piedra) y con el paso del tiempo fue el lago el que adoptó el nombre de la isla.
En la Isla del Sol nació la civilización inca, una de las más grandes, poderosas e importantes de todo América. La leyenda cuenta, que el dios del sol, Viracocha, contempló que el mundo se estaba volviendo loco, sintiéndolo cada vez más inhumano y salvaje.
Fue entonces, con el propósito de enseñar civilización y humanidad al resto de pobladores de la tierra, cuando engendró a Manco Capac y Mama Oclio en la Isla del Sol.
Se dice, que los dos hijos de Viracocha adiestraron a los hombres en técnicas de agricultura, artesanía y ganadería. Viajaron mucho tiempo enseñando a la gente, y finalmente decidieron establecerse en un lugar sagrado, que se volvería el centro de la cultura y civilización Inca: Cuzco.
Y es que, gran parte de la historia Inca proviene de la Isla del Sol. Es por esto que es importante aprender algo de ella, para sentir su magnificencia una vez pongas el pie allí.
La parte sur de la Isla del Sol, es la zona habitada más grande de la isla. Está habitada por la comunidad Yumani, de origen quechua y aimara. En ella, se sitúan la mayoría de los restaurantes y alojamientos de la isla. Lo más atractivo para ver en esta parte de la isla, es la Escalera del Inca, aunque también es importante la Fuente de las Tres Aguas, y los múltiples miradores, especialmente el de Pallakasa.
Isla de la Luna
Muy cerca de su “opuesta”, hoy en día viven en ella 25 familias dedicadas a la agricultura y la pesca. El atractivo turístico mas significativo que podemos encontrar en ella, es un templo sagrado llamado Iñac Uyo. La leyenda cuenta, que allí se realizaban los rituales importantes en los que las dos tribus principales de la zona, demostraban su amistad.
Templo de Iñac Uyo
Copacabana
Esta ciudad boliviana muy cercana al lago, es desde donde suelen partir las excursiones a las islas. Uno de los lugares más destacados de la ciudad, es la construcción de estilo barroco colonial que data de 1601, la iglesia de la Virgen de Copacabana. Ubicado en lo alto de un cerro, también podemos visitar el Calvario. La tradición del ascenso a este, no solo se lleva a cabo en Semana Santa, sino todos los días del año: la gente sube en peregrinación a la cumbre mientras rezan.
Isla de Taquile
La isla se encuentra a 4.000 metros sobre el nivel del mar y tiene una superficie de 7,5 km². Para acceder a la parte principal, es necesario subir una escalera de casi 600 escalones. Desde allí las vistas son tan increíbles que no te importará ni el cansancio ni el esfuerzo.
La isla, está habitada por los quechuas, quienes basan su economía en el trueque (intercambio de productos) aunque, también venden artesanías a los turistas a cambio de dinero.
Isla de Amantani
Esta, es un poco más grande que la anterior pero también se encuentra a gran altura. En la isla (conocida como “isla del amor”) podemos encontrar flora típica de la zona: muña, tola o salvia, entre otras. Los atractivos más destacables son los templos de Pachatata y Pachamama, dedicados ambos a la fertilidad de la tierra y utilizados como emplazamiento para la realización de rituales sagrados.
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