10 razones por las que viajar a Omán

Quizás el Sultanato de Omán no está en tu lista de “los lugares del mundo que debo visitar”, pero en Viajes Club Marco Polo nos hemos puesto como objetivo llevarte a los cinco continentes. Y por eso queremos que abras tu mente y juntos, nos trasladaremos a Omán, un discreto país situado en la parte más oriental de la península Arábiga, que esconde maravillosas playas de arena blanca, regiones montañosas que ocultan innumerables valles y por supuesto, un cautivador desierto. Esta diversidad geográfica hará que nos encontremos con tesoros y sorpresas inesperadas durante nuestro viaje a Omán.

10 razones por las que viajar a Omán

1. La cordillera de Hajjar

Quiere decir “montañas de piedra» y que los omaníes la comparan con una columna vertebral humana, está situada al norte del país y son montañas rugosas con profundas cañones y valles rocosos que albergan unos pequeños oasis, pueblos con casas de adobe y plantaciones de maíz, albaricoqueros y almendros.
Su pico más alto tiene 3000 metros y los paisajes y las vistas durante el trayecto hasta la cima son impresionantes.
Explorar sus montañas es una de las experiencias más gratificantes.

2. Mascat

Considerada una de las ciudades más antiguas del medio Oriente. Omán fue posesión portuguesa durante muchos años que llegaron aquí para establecer relaciones comerciales entre las Indias Orientales y Europa.
La parte más interesante de Mascat es la antigua zona amurallada del puerto, en donde se encuentra el animado “souk” (mercado) de Mutra, el más antiguo de la ciudad. Ninguna visita a Mascate estaría completa sin dar un paseo por este fascinante mercado. El malecón de Mascate es muy pintoresco, e ideal para recorrer a pie. Y a las afueras de Mascat, situada en Ruwi se encuentra la impresionante Mezquita del Sultán Qaboos.

3. Desierto de dunas de Wahiba

Este mar de arena se extiende sobre aproximadamente 180 Kms. Tiene enormes dunas que pueden alcanzar los 100 metros de altura. Debido a su composición de la arena va cambiando del color amarillo al rojo y hacen del desierto de Wahiba uno de los lugares más sorprendentes del planeta.

Te proponemos una experiencia en el desierto, disfrutar de una puesta de sol desde lo alto de una duna, o presenciar un amanecer desde nuestro campamento.

4. Mercados y zocos tradicionales

Actualmente su economía está basada en el Petróleo y el gas natural como sus países vecinos de la península Arábiga, pero a pesar de ello Omán es un país con viejas tradiciones y está regado de mercados tradicionales ya que en el mundo musulmán los bazares o los mercados representan uno de los ejes principales de la vida cotidiana. No son lugares únicamente para comprar sino un lugar de encuentro de sus gentes, un lugar donde es común charlar mientras expones tus mercancías o donde tomarse un té.
En cada pueblo de Omán, por muy pequeño que sea nos encontraremos con uno o dos mercados llenos de vida.

5. Las fortalezas

Existen más de 500 fortalezas, castillos y torres extendidos por todo el Sultanato. Los fuertes omaníes son construidos para la defensa de las poblaciones y son testimonio de leyendas sobre batallas y bandidos del desierto.
Desde sus torres podemos disfrutar de vistas increíbles de sus alrededores.
La mayoría de ellos se pueden visitar y algunos, como es el caso del de Bahla, han sido declarados Patrimonio Mundial por la UNESCO.

6. La reserve de Tortugas verdes de Ras el Hadd

Cada año, entre seis y trece mil tortugas llegan desde el golfo Arábigo, el mar Rojo y la costa oriental africana a las costas de Ras el Hadd, al sur del país, a poner alrededor de 100 huevos en un tiempo de 15 minutos , los cubren con arena para protegerlos de los zorros, gaviotas y cangrejos. Después cavan otro agujero como un señuelo para camuflar el nido inicial.

Contemplar en el silencio de la noche, las tortugas verdes gigantes como se acercan a desovar es una experiencia emocionante.

7. Los Wadis

Wadi, es una palabra árabe para denominar a los cauces de ríos que, en algún momento determinado, recogen y llevan las escasas lluvias que se producen. En Omán hay un importante número de Wadis, y entre todos ellos podemos que destacar el Wadi Bani Khalid, una cuenca natural, donde nos podemos bañar en un agua de color turquesa y caliente, rodeado por un paisaje espectacular

8. Los oasis

Agua y vegetación en medio del desierto. Maravillas de la naturaleza que nos permiten admirar su verdor perdidos en el tiempo con sus característicos palmerales y son en su mayoría lugares donde poder bañarse, al menos, en los meses de invierno.

9. Los poblados y aldeas de Omán

Omán es cultural e históricamente, tan rica como su paisaje. En sus poblados podemos apreciar modos de vida que nos transportan a épocas lejanas.

Mezquitas visitables, vestimentas y costumbres populares apenas afectados por la modernidad, pequeños pueblos pesqueros o ciudades fortificadas donde parece haberse detenido el tiempo y donde encontraremos la esencia de un país.