Chus Lago llegó al Polo Sur Geográfico

El día 8 de Enero de 2009 Chus Lago consiguió hacer realidad un nuevo reto: alcanzó la latitud 90´00´00 Sur, llegando al Polo Sur geográfico. Se trata de una hazaña histórica puesto que es la primera mujer española en conquistar esta tierra. Ya en 1999 se convirtió en la primera española y la tercera del mundo en escalar el Everest sin ayuda de oxígeno artificial.

Después de 59 días en solitario y arrastrando un trineo de más de 100 kilos, Chus Lago por fin pudo alcanzar su sueño. Tuvo que soportar temperaturas de entre 50 y 60 grados bajo cero y vientos de hasta 150 kilómetros por hora.

Lo primero que vio al llegar al Polo Sur Geográfico fue una mujer, que conducía un quitanieves; y cuatro horas después fue acogida en la Base Polar que EEUU tiene en la zona. Comió caliente y se pudo duchar mientras disfrutaba de su increíble hazaña.

La alpinista llegó a la línea de meta justa de provisiones. Tuvo que tirar de una despensa de 30 kilos pensada para un mínimo de 55 días y un máximo de 60. Al final necesitó de la media mayor. Caminaba cada día entre 12 y 14 horas y dormía cinco horas a intervalos. Llegó a su objetivo debilitada y más delgada.

Chus Lago ha cumplido un reto que sólo superaros cinco mujeres en el mundo ántes. Pero fue sin reabastecimiento, una modalidad que ostentaba en un principio. Lago, concejala de Medio Ambiente en el Ayuntamiento de su ciudad natal, Vigo, informó que de momento volverá a trabajar en el Ayuntamiento dado que de momento no tiene más expediciones en el punto de mira.

Cuando hablamos de la conquista del Polo Sur, nos viene a la mente dos grandes exploradores, el noruego Amundsen y el inglés Scott. Amundsen fue el primer hombre en llegar al Polo Sur en 1911. Scott llegó poco después, pero falleció en el viaje de retorno, con toda su expedición.

Amundsen partió hacia el Polo Sur el 19 de octubre de 1911, junto con un grupo de cinco hombre y cuatro trineos tirados por 52 perros de raza groelandesa. Alcanzó el Polo Sur el día 14 de diciembre de 1911. Puso una tienda de campaña en el mismo Polo Sur y dejó constancia de su llegado por si no eran capaces de regresar con vida. Empleó 99 días en el viaje de ida y vuelta. La clave de su éxito fueron los perros que tiraban los trineos, pues de los 52 que partieron sólo regresaron 11. No sólo tiraron de los trineos, sino que buena parte de ellos fueron convertidos en alimentos para los demás perros y los exploradores.

Scott también llegó a su objetivo, pero 35 días más tarde que Amundsen. Allí encontró la tienda de campaña que dejó el explorador noruego. En el viaje de vuelta falleció junto con todo su equipo. En lugar de perros, llevaban caballos mongoles, y éstos al ir sobrecargados avanzaban con más dificultad sobre la nieve, y su sudor congelaba su piel. Los exploradores acabaron valiéndose sólo de su propia fuerza por perder a todos los animales. Finalmente murieron en el viaje de retorno.