Cosas que ver en las ruinas mayas de Copán

Las ruinas de Copán son uno de los lugares más significativos de la ruta maya por Centroamérica. Copán es un pequeño pueblo de Honduras, situado muy cerca de la frontera con Guatemala. Los restos arqueológicos de las ruinas mayas de Copán son una de las fuentes de información más importantes acerca de esta civilización mesoamericana. De hecho, la UNESCO declaró a los restos de este asentamiento, Patrimonio de la Humanidad en 1980. Descubre esto y mucho más en nuestra lista de cosas que ver en las ruinas mayas de Copán (Honduras). 

Qué ver en las ruinas de Copán

Desde el primer preclásico de la historia mesoamericana, ya existieron asentamientos humanos en Copán que se llegaron a extender durante más de 2.500 años. No obstante, fue en el periodo clásico cuando Copán se convirtió en una de las ciudades más prósperas de la cultura maya, llegando a albergar hasta 10.000 personas. Hoy día, de todo aquello nos quedan los restos arqueológicos que se pueden visitar en las ruinas mayas de Copán (Honduras). Para llegar a este asentamiento hay que caminar un par de kilómetros desde el pueblo de Copán Ruinas. El paseo es agradable y se hace bastante corto. Una vez allí, esto es todo lo que necesitas ver para conocer el legado maya en tierras hondureñas. 

La Acrópolis de Copán

Nada más entrar a las ruinas de Copán nos encontramos con la zona que ocupa la Acrópolis, la cual está formada por dos impresionantes construcciones que conducen hasta la Plaza Occidental y la Plaza Oriental. Ambas, encerradas por altas estructuras en las que se pueden observar algunos altares y pequeñas estelas. Si giramos un poco la vista nos encontraremos con la zona sombría del Cementerio, allí también se pueden visitar otra serie de plazas, así como recibir la bienvenida de algún que otro mono. El Cementerio fue una de las últimas áreas en ser restaurada en 1980. 

Si seguimos caminando, nos encontraremos con la Gran Plaza. Tal vez, la imagen más popular de las ruinas mayas de Copán. Es una pena que ahora no se puedan contemplar los bellos colores que vestían a estas estelas y de los que hablan determinados estudios arqueológicos. En el extremo de esta plaza se encuentra la zona del Juego de la Pelota. Uno de los rituales más relevantes de la cultura maya. Se dice que este era un deporte con connotaciones rituales y practicado por los pueblos precolombinos de Mesoamérica. El objetivo era introducir la pelota por un agujero de piedra, empujándola con codos, caderas y rodillas. Pero si por algo destaca esta zona de juego, es porque se trataba del segundo más grande de todo Centroamérica. Justo al lado, se halla el símbolo de Copán: la Escalinata de los Jeroglíficos. Cuenta con 62 escalones que narran la historia de la casa del rey Humo Caracol. Esta escalinata representa una de las grandes obras de la escultura y escritura maya. 

Durante las 3 horas aproximadas que dura la visita a estas ruinas mayas, también podrás contemplar uno de los símbolos más llamativos de Copán: los guacamayos rojos. Estas aves se ubican en diferentes puntos de la Acrópolis, pero especialmente las podrás ver a lo largo del sendero que conduce a la entrada de Copán, así como en la Gran Plaza. Esta ave sagrada está en peligro de extinción, por lo que en esta población también existe un espacio protegido que cuida de esta especie. 

Museo Arqueológico de Copán

Una vez finalizada tu visita a las ruinas de Copán, agradecerás un poco de aire acondicionado. El Museo Arqueológico de Copán contiene piezas originales halladas durante las excavaciones llevadas a cabo durante el siglo XX. Esculturas, estelas, jeroglíficos… Sin embargo, una de las cosas que más llama la atención es la réplica hecha a escala del Templo de Rosalía. Una reconstrucción que tuvo en cuenta los colores originales que se supone que tuvo este santuario hace 1.500 años. Esta réplica es uno de los grandes reclamos del museo. Su color rojo intenso asociado al sol y sus 11 metros de altura no dejan de sorprendernos, aunque el original llegó a medir 37 metros. 

Este museo se puede visitar en una hora, ya que no es muy grande y sus diferentes niveles se recorren sin problema a través de una rampa. Aquí también te encontrarás con el imponente Altar Q en honor a los gobernantes de Copán. Sus detalles son sorprendentemente bonitos, ya que contienen las figuras de cada rey. 

Aunque Copán está abierto todo el año, te recomendamos que evites la época de lluvias (junio – octubre) debido a que la entrada al complejo arqueológico podría complicarse. Lleva ropa cómoda, pero sobre todo, fresca. Otras visitas que pueden completar tu estancia en Copán si dispones de tiempo son: La zona arqueológica de los Sapos, los Túneles de Rosalía y los Jaguares y la zona arqueológica de Las Sepulturas. 
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