Las 3 ciudades subterráneas más alucinantes

Los primeros seres humanos que habitaron la Tierra no tenían ni el conocimiento ni los recursos suficientes para construir sus propios hogares. Además antes del sedentarismo fuimos nómadas y suponía un cambio de hábitat cada vez que se agotaba el alimento. Lo que sí ya poseían nuestros ancestros era la inteligencia y la imaginación que les permitió ver ciertos accidentes naturales como refugios para sobrevivir, estamos hablando de las cuevas. Prueba de ello son las paredes en las que dibujaban sus hazañas e historias.

Una cueva normalmente se puede formar por la erosión de corrientes de agua, por el hielo o incluso a causa de la lava de un volcán, lo que está claro es que muchas de ellas resultaron ideales para sobrevivir ya que presentan unas cualidades como la humedad, la temperatura y el aislamiento, que a falta de otros recursos, son muy importantes.

Puede que la estructura de algunas no te llamen la atención, pero existen otras que forman verdaderos paisajes tanto por fuera como por dentro. ¡Veamos algunas de las más especiales!

Coober Pedy

Esta ciudad se encuentra en el medio del desierto australiano, a 800 KM de Adelaida. Aparentemente puede parecer un desierto normal, pero esconde algo en su interior de lo más asombroso.

En 1915 se descubrió que en esta zona se podía extraer un material conocido como el ópalo. El ópalo es un mineral que se vende en las joyerías en forma de colgantes, anillos u otros complementos. Este factor atrajo a muchos mineros que se asentaron en la zona con el fin de extraerlo y luego poder venderlo. Dado que es un desierto, el clima pronto les empezó a perjudicar. Las temperaturas superan en ocasiones los 40 grados, apenas llueve y las tormentas de arena son bastante frecuentes… Entonces los mineros se dieron cuenta que a medida que iban cavando la temperatura era más agradable, comenzaron a construir pequeños sitios donde descansar, que con el tiempo se convirtieron en hogares y la ciudad fue creciendo bajo tierra hasta llegar a existir una iglesia e incluso un hotel. Después de esto no es de extrañar que haya sido escenario para películas como Mad Max 3 (1985), Planeta rojo (2000) y Pitch black (2000). En la actualidad hay hasta una iglesia y un hotel que ofrece visitas a las minas de ópalo

Kandovan

El paisaje de Kandovan fue originado hace muchos años por la erupción de un volcán en Irán. Lo que no se sabe con exactitud es cuándo comenzó a ser habitada por personas, porque sus rocas volcánicas en forma de pirámides son el hogar de esta peculiar población. A parte de conservar una temperatura agradable, el material de estas casas permiten construir más pisos. Algunas llegan a tener hasta cuatro niveles cada uno con su función: establo de ganado , sótano, dormitorios… Eso sí, las estructuras internas tienen diseños muy simples ya que la forma de cono exterior limita la distribución, además en las pareces se ve que están trazadas con herramientas muy antiguas. El modo de vida sigue siendo rústico y los habitantes desarrollan tareas agrícolas y viven de sus ganados.
Algo característico de este lugar y el motor por el que algunos turistas vienen es los beneficios que presenta su agua mineral que se considera excelente para ciertas enfermedades.

Mesa Verde

Este lugar tan asombroso fue el asentamiento de los indios anasazi. Resulta verdaderamente curioso porque no tiene nada que ver con las casas tradicionales conocidas como los famosos tipis, sino de edificios y casas construidas en piedra.

Mesa Verde se encuentra en Estados Unidos, al sudoeste de colorado.En el siglo VI ya estaba ocupada por esta civilización. Primero construyeron sus poblados en las cimas y en el siglo XII ocuparon las cuevas de los cañones. Se cree que la razón fue defenderse de posibles ataques y, cómo no, protegerse del clima. Los veranos en esta zona son muy calurosos y los inviernos muy fríos. Los anasazi instalaron pequeñas ventanas en sus edificios con el objetivo de mantener al máximo las temperaturas frescas en verano y más templadas en invierno. En 1275, esta civilización abandonó Mesa verde de manera repentina y a día de hoy se sigue sin conocer el motivo. Un grupo de exploradores españoles fueron los primeros europeos en llegar a este lugar, entre los años 1760 y 1770 ellos lo bautizaron como Mesa Verde debido a que la meseta estaba cubierta de árboles. En la actualidad, la zona se encuentra totalmente despoblada y se considera Patrimonio de la Humanidad.