Los mejores templos de la India
La India es un país que rebosa color por todos sus puntos cardinales. Sin embargo, para visitar este destino hay que estar preparado. Y es que estás a punto de conocer una cultura única que no deja indiferente a nadie. Viajar a la India es alegrar la vista con las tonalidades de sus especias, sus coches pintados, sus coloridos dioses, así como por sus alegres edificios. Pero también aquí puedes encontrar la relajación y la paz. Buen ejemplo de ello son los mejores templos de la India que pasamos a mostrarte.
Los templos más increíbles de la India
Una de las cosas más bonitas de este viaje es tener la oportunidad de descubrir los templos de la India antigua. Mandir, mondir o mandiram… Así es como se conoce al lugar de culto del hinduismo. Templos dedicados a una deidad hindú específica y con una riqueza impresionante. A continuación, te dejamos una lista con los mejores templos de la India.
Templo de Karni Mata
¿Te imaginas un lugar donde las ratas sean sagradas? El templo de Karni Mata ubicado en la ciudad de Deshnoke (Rajastán) es el hogar de más de 20.000 ratas consideradas como animales sagrados. Según cuenta la leyenda, una mujer hundú pidió a la diosa Yama, diosa de la muerte, que le devolviera la vida a su hijastro, el cual había muerto ahogado. En un principió, la diosa desatendió esta petición para más tarde devolver la vida al niño y a todos los miembros de la tribu Karni Mata reencarnados en ratas. No te asustes si te encuentras con alguno de estos animales. Su presencia indica buena suerte.
Templo de Khajuraho
Este es un conjunto de templos que fueron construídos entre el 900 y el 1.150 dC. Lo que sorprende de estos lugares sagrados son las figuras eróticas que decoran sus exteriores. Escenas sexuales entre hombres, mujeres y animales que se cree que representan cómo era la vida sexual de los habitantes de la época. Parece increíble que existan imágenes de este tipo en un país tan tradicional como la India.
Khajuraho es una ciudad ubicada en el estado de Madhya Pradesh. Se cree que aquí existían más de 75 templos, de los cuales solo quedan 20 en la actualidad.
Templo Harmandir Sahib
También conocido como el templo de Oro de los Sighs (los hombres de barba y turbante) o como el Golden Temple. Este templo que se encuentra ubicado en la localidad india de Amritsar, está literalmente cubierto de oro auténtico. Lógicamente esta singular característica lo convierte en uno de los lugares de culto más bellos y visitados del país. Una de las cosas curiosas de los templos sighs es que a la hora de comer cualquier visitante es bienvenido a su mesa. No es de extrañar entonces ver a turistas comiendo gratis y codo con codo con los practicantes de esta religión.
Templo de Bahá’í House of Worship
Este magnífico santuario también es conocido como el templo del Lotus, ya que su diseño está inspirado en esta bonita flor. Este lugar de culto fue construído en 1986 por los seguidores de la religión llamada Bahaísmo. Una doctrina que reza por la unión de la humanidad, así como de todas sus religiones. Eso indica que cualquier persona es bienvenida a este templo. Esta construcción es tan llamativa que obtuvo varios premios de arquitectura. El templo de Bahá’í House of Worship simboliza la entrada al siglo XXI del misticismo y religiosidad de India.
Templo de Meenakshi Amman
¿Estás preparado para admirar más de 33.000 esculturas? Sí, has leído bien. Este templo, situado en la ciudad de Madurai, al sur de la India, cuenta con 14 torres y miles de esculturas dispuestas sobre ellas en representación de animales, dioses y demonios. El templo de Meenakshi Amman está dedicado a la diosa Parvati y a su marido Shiva. Este es uno de los lugares más sagrados para los hindúes. Se trata de uno de los pocos monumentos religiosos dedicados a una deidad femenina: la diosa de la fertilidad y el amor.
Templo de Gomateshwara o Bahubali
Este santuario es una de las grandes maravillas de la India. El templo de Gomateshwara está presidido por una enorme estatua de 18 metros de altura en honor al segundo de los cien hijos del primer ser humano o Tirthankara; muy importante para la religión del Jainismo. Lo curioso de esta imagen es que fue construída a partir de un solo bloque de granito, por lo que es una de las esculturas monolíticas más altas del mundo. Su magnitud es tal, que puede ser vista a 30 kilómetros de distancia. Eso sí. Para llegar hasta ella tendrás que subir los 614 escalones que la anteceden.
En definitiva, viajar a la India es una experiencia cultural y mística de lo más trascendental. Reserva tu viaje con Club Marco Polo para sentir la magia de este país en primera persona.
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