Los rascacielos más impresionantes

Hace un par de semanas pusimos de manifiesto lo increíble que resulta mirar el mundo desde lo alto de alguno de los montes más bonitos de cada país. La vista es sorprendente. Hoy retomamos la idea de contemplar cada ciudad desde lo más alto, para ser conscientes de la velocidad a la que se mueve la vida, pero optamos por una opción más artificial: los rascacielos. Con su imponente altura y sus diversas formas, son el símbolo más claro de modernidad en las grandes urbes. Muchas de estas torres son capaces de quitarnos el aliento ante el simple gesto de bajar la vista en uno de sus pisos más altos.

Aunque la fiebre de los rascacielos comenzó en la década de los 30 en Chicago, Nueva York pronto se puso a la cabeza con algunos de los ejemplos más visitados del mundo. Con el paso de los años, lejos de pasarse de moda, han sabido reinventarse con arquitectura cada vez más llamativa y abriendo al público lo que estaba reservado a las personas de negocios. Por eso, hoy recopilamos los mejores miradores en los rascacielos más altos del mundo. ¿Eres un amante de las alturas? ¡Sigue leyendo!

Empire State, Estados Unidos

Se trata del edificio más conocido de Nueva York, gracias a Hollywood y sus películas románticas. Tanto que nadie concibe una visita a la Gran Manzana sin subir a disfrutar las vistas de este rascacielos de 381 metros. Con dos miradores a diferentes alturas y su amplio horario de visita (de ocho de la mañana a una de la madrugada), será imposible que no subas a comprobar lo que se siente cuando tienes Nueva York, literalmente, a tus pies.

Top of the Rock, Rockefeller Center, Estados Unidos 

No es uno de los más altos del mundo, pero su historia justifica por completo que aparezca como uno más en esta lista. Rockefeller Center es un conjunto de 19 edificios entre los que se encuentra el Comcast Center; todos ellos en la ciudad de Nueva York.Seguro que te resulta familiar, ya que es el lugar en el que se instala el típico árbol de Navidad gigante y la pista de patinaje más conocida, gracias a las películas hollywoodienses. Este último, con sus 240 metros de altura, acoge uno de los miradores más célebres de la Gran Manzana: Top of the Rock. Aunque tiene varios miradores a diferentes alturas, nuestra recomendación es llegar al del piso 70 y, desde allí, disfrutar de las vistas de la ciudad. Desde diferentes ángulos, podrás contemplar Central Park, el Empire State y muchos más puntos increíbles.

CN Tower, Toronto, Canadá

La CN Tower es la torre más alta de América y la quinta más alta del mundo, por lo que se puede intuir que sus vistas son sorprendentes. Sus 553 metros de altura acogen tres miradores para que sean los propios visitantes quienes decidan desde qué distancia quieren ver el mundo. Los atrevidos que lleguen al último de ellos, conocido como el SkyPod, podrán probar a darse un paseo por el borde, una atracción reservada a unos pocos valientes.

Tokyo Tower, Japón

De nuevo, al igual que en Top of the Rock, no nos encontramos ante uno de los edificios más altos de Tokyo, ya que ha quedado eclipsado por la nueva Tokyo Sky Tree. No obstante, con sus 332 metros de altura, la Tokyo Tower es uno de los rascacielos más representativos del mundo. Muchos la sitúan al nivel de la Torre Eiffel de París. Visitar este lugar te regalará unas vistas del contexto urbano de Tokio a 150 metros de altura, aunque también tiene una segunda plataforma a 250 metros del suelo. Como curiosidad, este es uno de los pocos edificios del mundo que puede presumir de tener su propio emoji.

Sydney Tower Skywalk, Australia

Las mejores vistas de Sydney estarán a tus pies si te atreves a subir a este sorprendente rascacielos y su mirador al aire libre. Es una de las torres más altas del hemisferios sur y se caracteriza porque da a los visitantes la posibilidad de salir al exterior de su mirador, en el que no encontrarán ni cristales ni ningún tipo de barrera arquitectónica. Para quienes tienen algo de respeto a las alturas, también existe una opción más tranquila: una plataforma interna, esta vez con cristalera, pero con el suelo de vidrio.

John Hancock Center de Chicago

No contentos con los 457 metros de altura repartidos en 100 plantas, los arquitectos de este rascacielos de Chicago decidieron convertir la experiencia de asomarse a su mirador en algo mucho más extremo. Avisamos, no es apto para cualquiera: una plataforma, situada en la planta 94, está preparada para inclinarse 30º hacia el suelo, por lo que la sensación es muy similar a la de estar suspendido en el aire a 300 metros del asfalto. Si te atreves con ello, las vistas serán memorables, eso seguro.

Torres Petronas, Kuala Lumpur, Malasia

La visita a la capital de Malasia debe incluir casi por obligación una visita a las Torres Petronas. Así como el Empire State es el símbolo de Nueva York, Kuala Lumpur se define, entre otras muchas cualidades, por sus torres. Hasta 2004, eran el conjunto de rascacielos más alto del mundo. No te preocupes, en tu visita no deberás elegir a cuál de las dos prefieres asomarte, ya que su mirador se encuentra en el Skybridge, el puente que conecta ambas y que se utiliza como plataforma de observación. No hay duda de que encontramos en las Torres Petronas una de las formas más originales de descubrir Kuala Lumpur.

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