El Matterhorn: la montaña perfecta

Ya hemos hablado en otras ocasiones de nuestra pasión por la montaña. Incluso, hemos hecho un recorrido por los picos con las mejores vistas del mundo. En el post de hoy vamos a ser algo más concretos; queremos contaros la historia de la que se conoce como “la montaña perfecta”: el Matterhorn. Gracias a esta condición, también se trata de la montaña más fotografiada del mundo. Musa de alpinistas y fotógrafos, posee un magnetismo que no deja indiferente a nadie. ¿Quieres saber por qué ha conseguido este título? ¡Sigue leyendo!

¿Dónde se encuentra el Matterhorn?

Esta cumbre, considerada la montaña perfecta, se sitúa en la frontera entre Suiza e Italia. Debido a su localización, es conocida con dos nombres: Matterhorn en Suiza y Cervino en Italia; aunque es el primero de ellos el que se ha extendido internacionalmente. A sus pies, encontramos Zermatt, una pequeña localidad de casitas de madera en un entorno montañoso, desde donde se pueden conseguir las mejores instantáneas del pico del Matterhorn.

¿Por qué la consideramos la montaña perfecta?

El título que ostenta el Matterhorn tiene que ver con su forma. Tiene cuatro caras y cuatro aristas; es decir, es lo más parecido a una pirámide de piedra, con una cima afilada. Esta espectacular composición natural ayuda mucho a que se trate de la montaña más conocida de los Alpes.

Además, el reto que durante años supuso, extendió su fama entre los montañeros. Con sus 4.478 metros de altura, fue una de las últimas montañas de los Alpes en ser escalada. Su cima se coronó por primera vez el 14 de julio de 1865, aunque con un sabor agridulce, ya que durante su descenso fallecieron cuatro alpinistas, por lo que la reina de Inglaterra se propuso prohibir su escalada.

¿Desde dónde puedo disfrutar de la vista del Matterhorn?

Si no eres de los que se animan con la escalada, tienes varias opciones para disfrutar de la panorámica del Matterhorn. Las mejores vistas las encontramos desde los miradores de Zermatt, en el puente de la iglesia o en el sendero de Riedweg. Otro clásico es contemplar la cumbre en el reflejo del lago Stellisee, a solo 20 minutos a pie de la estación de montaña de Blauherd.