Rezar al borde del filo: La región de Tigray

En la región de Tigray muchas de las iglesias cristianas están talladas en la roca. Podemos llegar a algunas de ellas, como la de Abuna Yemata Guh, escalando.

FRANCK GUIZIOU

La iglesia cristiana de Abuna Yemata Guh, en la región de Tigray, al norte de Etiopía, se encuentra en las alturas y para acceder a ella no hace falta ser escalador, pero casi. Pero sobre todo, lo que no hay que tener es vértigo. Se construyó en el siglo XIII y es una de las más increíbles estribaciones de las montañas Gheralta, unos redondeados farallones de piedra rodeados de una amplia llanura.

La pared vertical está horadada para ser escalada sin mucho sacrificio, aunque es recomendable hacerlo con ayuda. Por ejemplo, los turistas que quieran acceder al templo, pueden ser asegurados con arneses y cuerdas. Pero sin duda el esfuerzo merece la pena: después de dos o tres cuestas, se alcanza una cornisa de roca natural que a modo de pasarela permite acceder a la iglesia.

A pesar de que no lo parezca, la pasarela es suficientemente ancha para recorrerla sin peligro, aunque el vacío que tenemos bajo nuestros pies sea de 762 metros de altitud hasta la llanura. En este punto podemos sentir como una emoción recorre nuestro cuerpo y nos impulsa a querer acceder a la cueva. Un hueco en la roca da paso a esta espectacular iglesia, con un interior en el que encontramos pinturas murales en toda la cueva. Las pinturas son de estilo bizantino: figuras toscas, de mucha intensidad expresiva, que chocan con las típicas representaciones religiosas occidentales.

Si quieres saber cómo llegar a Abuna Yemata Guh, te lo contamos: Hay que salir por carretera desde Mekele, la capital de Tigray, en dirección a Adigrat. En este punto se concentra la mayor parte de las iglesias. Y, sobre todo, en las montañas de Gheralta. Casi todas ellas están en la cima de las montañas y algunas de ellas son Maryam Korkor, Daniel Korkor, Yohanis Maijudi, Tekla Haymanot y Abuna Abraham Debre Tsion.

Algunas fotos de la iglesia Abuna Yemata Guh:

¿Y qué hay de Tigray?

Tigray cuenta con los menores índices de desarrollo en un país pobre como lo es Etiopía. Sin embargo, acumula uno de los mayores patrimonios culturales y espirituales del país, y eso, es algo sorprendente. Su patrimonio consta de unas 153 iglesias cristianas construidas entre los siglos X y XV, pero se cree que aún quedan bastantes más por descubrir. ¿Lo mejor? La mayoría de ellas se encuentran a casi 2.000 metros de altitud.

Pero no lo confundamos, Tigray no es la parte moderna de Etiopía por tener templos cristianos, sino que es el origen de la antigua Abisinia. Dicho esto, podemos entender la importancia de estas iglesias, que permiten un salto único a los orígenes de los primeros cristianos.

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